Hija de un barón sueco, rico y sabio, Constanza de Nordenflicht vivía sus 20 años de niña y regalona en Lima, Perú, cuando el destino quiso que conociera a Don Diego Portales(1922).
El ministro chileno había enviudado el año anterior de su prima,Josefa Portales Larraín , con quien tuvo solo 36 meses de matrimonio, por lo que se declaraba inconsolable.
Pero no sería tanta la pena, se enamoró de Constanza Nordenflicht, aunque le advirtió que en memoria de Josefa, no volvería a casarse.Constanza siguió a Don Diego a Chile y tuvieron tres hijos: Ricardo , Juan y Rosalía.Los niños solo fueron reconocidos como hijos de Diego Portales por el Congreso Nacional, a la muerte del padre, y además pensionados, ya que tampoco les correspondía herencia.
Constanza de Nordenflicht soportó por amor, la injusticia provocada por Diego Portales y jamás presionó a este para que se casara, aunque le hubiese resultado fácil dado el gran papel político que desempeñó el padre de sus hijos.
Aunque ella era de ascendencia sueca, compartió con las chilenas la abnegación por chilenos de de curiosas concepciones morales, como Don Diego: ser fiel a su Josefa muerta a costa de su enamorada viva y de los hijos nacidos de estos amores .
Fuente : Almanaque 1974
El amor de Josefa pudo más, incluso aceptar situaciones un tanto denigrantes, como ser simplemente la amante y no ser la legítima esposa como correspondía.
ResponderEliminarBesos.
Un curioso y raro caso en que el Congreso hizo el reconocimiento público y a tiempo.
ResponderEliminarlol
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